Saborea Sepúlveda
Se trata de una pequeña panadería que lleva cinco generaciones endulzando a los sepulvedanos.Se encuentra a tan solo 150 metros del centro del pueblo, escondida en una calle característica de Sepúlveda: estrecha y empinada. Justo enfrente de la puerta de la panadería está el túnel de piedra que hay que atravesar para bajar al Barrio de las Pucherillas, donde hallamos la Puerta del Río.
La Panadería de Sepúlveda es, ante todo, una empresa familiar y esto queda reflejado en la decoración del despacho, pues encontramos un pintoresco mosaico representando a la familia y también una fotografía en la que se ve a tres generaciones con las manos en la masa. Los secretos para realizar los mejores dulces han sido revelados de padres a hijos desde que fue creada en el siglo XIX y así las recetas típicas de Sepúlveda han perdurado en el tiempo.
Es la única panadería con horno de pan del pueblo. Cada madrugada, Jose Antonio, el panadero, se encarga de amasar el pan para que a primera hora de la mañana todo esté a punto para los más madrugadores. De hecho, cuando los más curiosos asoman la cabeza por la puerta del obrador, lo más probable es que se encuentren con una imagen como esta:
Jose Antonio Hernanz realizando la hornada del día. |
Entre las clases de pan que aquí se realizan destacan los panetes candeales, ya que son los que se comen con el plato más típico de Sepúlveda: el cordero asado. Pero también encontramos pan de viena, fabiolas, chapatas, espigas,...
Pero no todo es dulce, ya que uno de los productos de esta panadería que más éxito tienen son los pedruscos, un panecillo relleno d un trozo de chorizo y otro de bacon que apasiona a todo el que lo prueba.


Definitivamente, no puedes irte de Sepúlveda sin catar alguno de sus deliciosos productos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario